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Mucha Mecha Costa Rica

Una Perlita de la Perla del Pacífico.

Espero no se confundan estas letras, dentro de las múltiples presunciones de las que es capaz el ser humano. Pues las mismas son para alabar a una personita, de quien quizás por mi narcisismo y prepotencia nunca he esperado mucho, si bien no le he desmeritado, tampoco le había creído capaz de grandes cosas.

Esta perlita morena, proveniente de la Perla del Pacifico, se comporta de una forma muy singular en algunas ocasiones y según mi muy subjetivo criterio muy poco acorde con su profesión y edad.

Sin embargo el tiempo que siempre me enseña, me ha permitido conocer un poquito a esta perlita, más por curiosidad que por el hecho de creer aprender algo de ella. Esto ha resultado en momentos asombrosos, si bien he de soportar esa voz chillona que incomoda mí ya de un por si incomodo espíritu, he encontrado que puedes aprender en los lugares y de las personas que menos lo esperas.

He aprendido que mi soberbia (de la cual aún no me curo) puede muchas veces privarme de momentos muy gratos.  El día que menos lo pensé, vi a una persona que en medio de sollozos, borrando su siempre bella sonrisa, derramaba lágrimas de un sentimiento que no podría calificarse de tristeza, sino de emoción, una emoción de su anhelo, de su credo, de algo que a su peculiar manera defiende.

Tengo que admitirlo, me inspiro, me lleno de no sé qué aun, y no llore solo por no dar el brazo a torcer, primero, de hacer conciencia de que de quien menos esperaba estaba recibiendo una gran lección y que lección.

Por eso perdón pequeña compañera, que aunque chiquitita le has dado a este viejo una gran lección.

En medio de la guerra en Vietnam, los ejércitos norteamericanos llegaron a un poblado donde habían muchos heridos, uno de ellos, una niña muy pequeña necesitaba con urgencia una transfusión de sangre. Los médicos buscaron un intérprete que les ayudara para conseguir quien pudiese servir de donante. Sin embargo la persona que era la encargada de traducir, no era muy hábil. Se dio el mensaje a un grupo de varios niños que se encontraban en mejor condición, se les informo que la niña necesitaba de su ayuda, que les tomarían un poco de sangre para transfundirla a la niña, que no era peligroso y que con eso le salvarían la vida. Se preguntó y pidió, que levantara la mano aquel dispuesto a este acto de amor, más uno a uno los niños rechazaron tal tarea, hasta que uno muy pequeño levanto su manito temblorosa y se ofreció. No paraba de llorar a pesar de no estar enfermo, los médicos lo acostaron a la par de la niña e iniciaron el proceso para salvarle la vida, sin embargo el niño seguía llorando desconsoladamente, pero firme en su decisión. Entonces buscaron a alguien que le preguntara al niño que le sucedía, pues para los médicos él estaba bien. Llego otra persona a hablar con el niño y le pregunto ¿Por qué lloras? ¿Qué te pasa? El niño le respondió que sabía que se iba a morir, la persona le pregunto ¿Por qué? En medio de su llanto él le respondió – es que me van a sacar toda la sangre que tengo– rápidamente su interlocutor comprendió que el mensaje que habían dado antes había sido mal traducido… intrigado pregunto… Entonces, si creíste que te iban a sacar toda la sangre y podías morir ¿Por qué te ofreciste? –Porque ella es mi amiga y jamás podría dejar que le pasara nada–

Autor : Edward Cortés García ~ Gracias por tomar el tiempo de leer este Weblog

Artículo Una Perlita de la Perla del Pacífico. Publicado Por Edward Cortés García el día 16/2/11. Espero este artículo fuese de su agrado y me de el honor de leer su opinión mediante sus comentarios 0Comentarios al Post Una Perlita de la Perla del Pacífico.
 

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