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Mucha Mecha Costa Rica

Con Risueño Todos Ganamos.

Con Risueño todos ganamos[1].


Pobre Julieta, siempre se veía sucia, su casita cayéndose, en tal estado que me atrevería a decir que si brillaba mucho el sol era posible se incendiara y si llovía mucho se inundara. 

Para colmo de males sobraban carajillos, estaban igual o peor que ella, no podían ir a la escuela pues no había plata, no podían calzarse ni arrimar un platico decente de comida a la mesa. 

Tenía dos vecinos famosos, hacendados, de apellidos que no vienen a la historia, consientes de los males que le acaecían, se preguntaban ¿Cómo era posible? si casi todos los días podías ver a su esposo en: bares, hoteles, casinos y sitios de ocio; gastando a manos llenas con amigos.  No entendían porque parecía que Julieta no hubiese comido en días, mostrando con su semblante y el de sus hijos que el dinero no alcanzaba ni para lo más mínimo.

A veces tomaba valor y reclamaba ¿Dónde está el dinero? ¿Por qué nos tratas mal? ¡Todo se esta cayendo y no haces nada! entonces él le daba una palmadita en su espalda, unos juguetitos a los niños en navidad, una que otra pintadita a la casa y… Julieta se sentía feliz… hasta que se repetía la historia.

La gente sentía pena por ella, se les ocurrió entonces –lo mejor que puede hacer es dejarlo, pero ¿Cómo?- , preguntaban.  Alguien pensó – pondremos una denuncia contra él por violencia contra ella- efectivamente eso hicieron, Julieta se encontraba en una situación desesperante, de echarse a morir cuando los vecinos denunciaron a su esposo.

El tiempo pasó…

Ella empezó a reponerse, con secuelas de lo vivido pero con deseos de continuar adelante, firme y honesta.  La gente de su pueblo se sentía feliz de haberla ayudado y claro, ahora siendo hacendada (siempre lo fue pero no sabía), vio el fruto de su posesión… más se encontró con un problema, nunca había administrado ni un centavo, siempre fue él quien disponía del dinero, e increíblemente ahora que lo tenía… NO SABÍA QUE HACER.

Se hecho a llorar, sentía que no servía para nada, no sabía que hacer… y en medio de la crisis apareció, tal cual enviado de los Ángeles del cielo, Risueño, un hombre rechoncho y bajito, de piel rosada y barba blanca hasta el pecho, Julieta y quienes le consolaban clamaron con alegría, ¡Ahora Sí! ¡Con Risueño Todos Ganamos!

Continuara… 



[1] Edward Cortés García.
Estudiante de Derecho.


Autor : Edward Cortés García ~ Gracias por tomar el tiempo de leer este Weblog

Artículo Con Risueño Todos Ganamos. Publicado Por Edward Cortés García el día 1/7/11. Espero este artículo fuese de su agrado y me de el honor de leer su opinión mediante sus comentarios 0Comentarios al Post Con Risueño Todos Ganamos.
 

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